Implantada en un imponente terreno rodeado de árboles, en una pendiente bastante pronunciada, nos solicitaron una vivienda de fin de semana que se implante de tal forma a respetar la mayor cantidad de árboles existentes. Esto nos permitió resolver el proyecto en dos niveles, el área íntima semi enterrada y el área social a un medio nivel de la calle y con vistas hacia la pendiente del cerro. Los dos primeros niveles se conectan tanto por escaleras como por una rampa/filtro.
La materialidad seleccionada es sencilla y con tecnologías tradicionales, muros de mampostería cerámica a la vista, estructura de hormigón armado, techo de chapas termoacústicas. El filtro se resuelve con tirantes prefabricados de hormigón armado. Se va interviniendo el terreno natural lo menos posible, armando contenciones de piedra bruta extraída del sitio.
Esta resolución nos permitió mantener la mayor superficie del terreno libre y generar un punto de vista elevado hacia el paisaje.